Fotografía de ASCOM
Prefeitura de Votuporanga flickr |
Buenos días ¿Cómo has dormido? nos pregunta
cuando nos aproximamos para hacer la cura a un niño de 4 años. Y añade este a
su pregunta de inicio ¿Bien?Las Risas de todo el equipo
conjuntamente con la de sus
padres retumban en la habitación.
Es curioso pensar que un niño tan pequeño
pueda realizar estas preguntas, cuando
durante su ingreso por su diagnóstico y procedimiento deberíamos ser nosotros
quienes tendríamos que estar pendientes
y preocuparnos de su estado.
Pero NO!!!
la experiencia me ha enseñado que
nosotros podemos crear y generar estos
ambientes y entornos de confianza con nuestra forma de ser. Al hablar,
gesticular, al acercarnos y alejarnos, al acariciar, y al mirarle a él y a sus padres y al mantener
conversaciones amigables y divertidas entre el resto del equipo.
Estamos en un hospital pediátrico donde las
curas las hacemos de mil formas de mil de maneras, individualizadas y
personalizadas, con sello propio para cada niño y familia, con un abordaje de
cuidados centrados en la familia, respetando los gustos y preferencias de
todos!!!
Para ello a continuación se describe una cura
que no nos deja impasibles debido a la envergadura e importancia que presenta.
Nuestra misión es que el niño, familia y equipo puedan reírse durante la cura y
eso es lo que ocurre pero además
acompañado de unas notas musicales. En esta cura la familia se implica y
participa en todo el proceso, se les enseña a que sean ellos quien mantengan
preservada la zona d visibilidad, se encargan de alejar de la mirada del niño,
el punto de visión y como se las ingenian haciendo del juego protagonista. Una
almohada al modo de tienda de campaña borra la visibilidad de la zona en
cuestión. A su vez se acercan justo al lado, aproximan colaboradores en todo lo
que el equipo indica y decide. Y cuando se ha generado un ambiente tranquilo,
divertido e ingenioso, se procede a tratar de una forma diferente el dolor, se
acerca la mascarilla, esta huele chuche. Se trata el dolor y ansiedad con una
mezcla de óxido nitroso 50% y oxígeno al 50%
durante 5 minutos previos y durante la cura, el niño inicia un
estado placentero en el que nosotros conectamos con él y su familia para
mantener el foco de atención en diversas cosas que desviándolo y produciendo placer,
el niño arranca a cantar canciones que nos dejan atónitos por su edad. Su padre
le sigue aunque le deja ser protagonista de su canción una canción que nos hace
reír al equipo y que todos tarareamos:
Mi limón mi limonero entero me gusta más un inglés dijo yeyé un francés dijo lala….
En cuestión de unos 15 minutos se realiza el tratamiento,
casi sin darnos cuenta, cada uno con una misión que realizar no interfiriendo
el uno del otro pero a su vez potenciándonos unos a otros creando una sinergia
imprescindible para desarrollar un estado óptimo entre todos para todos. Y
Obteniendo una nueva inspiración para
nuestras curas creada por el propio cliente,
niño y familia haciéndoles el eje y centro de sus propios cuidados.
Siguiendo estos pasos probablemente como mínimo cuidaremos al
cuadrado!!!
Qué razón tienes ! Ser enfermera es lo más...
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